El implante dental es una de las más importantes evoluciones en la odontología actual. Devuelve al paciente, la estética y la función del diente natural. El implante dental reemplaza a las raíces de los dientes ausentes o que van a ser extraídos por alguna causa.
El implante dental se coloca en el hueso de la mandíbula o del maxilar superior. Gracias a los implantes dentales, los pacientes pueden reemplazar los dientes perdidos y tener su dentadura completa, sana y funcional desde el punto de vista estético y funcional.Una vez colocado en el hueso, el implante dental realiza su integración entre los 4 y 6 meses siguientes a la intervención, por eso se recomienda esperar dicho período para facilitar la integración del mismo al organismo. Durante este tiempo de espera, es aconsejable, si las piezas a reponer tienen compromiso estético, confeccionar algún tipo de prótesis provisoria, siempre y cuando el paciente lo desee. Una vez trancurrido el período de oseointegración, se procede a la confección de las prótesis o coronas de porcelana definitivas. Estas coronas colocadas sobre los implantes quedan estética y funcionalmente iguales a los dientes naturales.
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